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Villa Kusi o Villa Feliz

 

Villa Kusi o Villa Feliz

 

http://www.flickr.com/photos/kangreja/6919104760/in/photostream 

(Inspirado en esta foto, realizada en Formentera, en conversaciones varias, y en emociones múltiples que hacen parte del proceso renovador de cada día).

(A tod@s aquellos que me miran a los ojos y me regalan su tiempo).

Cuenta la leyenda que hace millones de años, en un lejano poblado donde sus habitantes vivían en armonía consigo mismos y con la naturaleza, allí donde aun respiraban aire puro, y comían alimentos nacidos de las tierras más fértiles y de los mares más ricos, habitaba una tribu conocida como “Kusi” en su lengua quechua, lo que para nosotros es: alegre, feliz.

Los motivos de tal denominación son hoy recogidos, gracias a la tradición oral en algunos cuentos para soñar. Se dice pues, que estos habitantes tenían una tradición muy simple y por ello mágica, grandiosa, majestuosa.

Al acabar su jornada los habitantes mayores de aproximadamente 10 años, debían cruzar la ventana de la diosa luna, hasta llegar a la jaula de las botellas, y es allí en aquella jaula donde debían descargar los compañeros de viaje de la jornada diaria, que se habían pegado a sus entrañas; para así, alivianar el peso, y poder volver a sus hogares, leves, prestos a descansar en armonía hasta conciliar el sueño reparador.

Por eso dice la tradición que este pueblo feliz no conoció nunca el insomnio, ni el desvelo, ni el miedo a soñar, pues tras la limpieza nocturna de cada luna, sus cuerpos eran libres para volar.

Estos enemigos desagradables que acumulaban a lo largo del día (y que hoy en nuestra cultura seguimos acumulando,) eran conocidos como los 5 enemigos de la felicidad.

Tras haber lavado previamente sus manos, como símbolo de renovación, y sentados en círculo, cada uno se levantaba según la disposición de llegada, y debía dejar en la primer botella de la jaula, de la casa, de la diosa luna, el primer enemigo denominado “MIEDO”, miedos acumulados en su jornada, la forma de estos salir era como un humo gris, provenía de sus pies, hasta entrar completamente a la botella, humo que simbolizaba para la tribu, los impedimentos que nos ponemos a caminar por miedo a lo desconocido; acto seguido procedían a dejar a su segundo enemigo.

Conocido como el “GRAN DESEO”, este que les impedía ver el maravilloso presente por estar contemplando con ansias lo que aun no tenían. Para dejar a este enemigo debían pasar 5 minutos en posición de loto, observando las maravillas del momento presente y tomando consciencia de su propia esencia; entonces se encontraban en disposición de acercarse a la tercera botella.

Conocida como la “DIOSA EXPECTATIVA”, esa que impide a muchos humanos en nuestras culturas actuales, conocer de verdad a los otros, por estar en continuo proceso de esperar que los demás hagan cosas que nosotros creemos correctas, lo que acaba generando frustración para las dos partes. Para la tribu mencionada este ritual de limpieza, en este punto preciso de la tercer botella, simbolizaba su deseo de reconocerse humanos y defectuosos, pero con ganas de caminar hacia la perfección. Una vez finalizado el paso por la tercer botella, donde debían beber un vaso con hierbas YACHAY (de la sabiduría), pasaban al enemigo número cuatro.

EL APEGO, o denominado por otros “el que teme volar”. Allí debían limpiar todo su cuerpo con una hoja del arbusto del sedal, luego lo depositaban en la cuarta botella, y esto les servía para recordar que la libertad es uno de los aceites esenciales de la felicidad, y que apegarse a las personas, solo causa dolor a quien lo siente y a quien quiere seguir su camino de libertad y no puede, fruto del pesado bálsamo de dolor que cubre sus alas, decían que apegarse a las cosas solo genera más necesidad de controlarlo todo, haciéndonos perder un valioso tiempo que bien podría servirnos para contemplar el maravilloso universo.

Finalmente, una vez preparado el cuerpo y el NUNA (espíritu) habiendo dejando las 4 botellas anteriores, enemigos tan paralizantes como el miedo, el deseo, las expectativas, y el apego, los habitantes de villa Kusi, se encontraban perfectamente preparados para por fin dejar a su último enemigo del día, conocido como el ciego, es decir EL AUTOENGAÑO, ese que cubría sus ojos con gruesas capas impidiéndoles ver su realidad, ese que les hacía a su vez generar más miedo, más apego, mas expectativas, y por tanto querer desear cada vez más.

La forma de eliminar este último enemigo, era mirándose durante el tiempo que considerasen oportuno en el PUJYU (manantial) de la casa de la diosa luna, allí podían observar lentamente su realidad, aclarar sus dudas diarias, e interiorizar el enorme potencial que cada uno poseía.

El fin último de la diosa luna, era recordarle a todos los habitantes de villa feliz, que no se puede buscar fuera lo que sólo existe en nosotros, que no podemos pretender hallar la felicidad en los demás, si primero no estamos felices con nosotros mismos, que no podemos amar si no hemos pasado por el maravilloso proceso de amarnos a nosotros mismos.

Una vez, cada uno de los habitantes pasaba por este proceso renovador, se reunían todos alrededor del gran fuego, donde el habitante más viejo del poblado, acompañado del más nuevo en el ritual, vertían una a una, las 5 botellas, los 5 enemigos de la felicidad, entonces allí, todos observaban como el fuego se llevaba una noche más a sus 5 enemigos, y ellos podían partir con la tranquilidad de un NUNA (espíritu) limpio a conciliar su sueño.

EL CUENTO DE LOS COLORES Y LA VIDA

(A quienes llenan mi vida de color) 

Aconteció en otra era de la que poco recordamos, una época de paz, de la que no se tienen fechas ni horas, medidas, ni cantidades. Sucedió en ese tiempo, en el que sólo existían  dos colores en la tierra, cuyos nombres eran Ocnalb y Orgen, ¡si!. Ocnalb y Orgen eran los colores de la vida, según se movían, su matices  podían volar hacia un lugar u otro, según salía el sol podían brillar o no,  pero entre Ocnalb y Orgen conformaban todos los tonos del universo, su capacidad de entrelazarse y mutar con el día,  permitía que toda especie gozara de una infinidad de colores. Existían innumerables especies que vivían en armonía con ellos, y eran Ocnalb y Orgen considerados  grandes sabios, ya que les permitían contemplar el espacio de una forma diferente cada día.

En aquella lejana época, la máxima vital para todos era la de la libertad, cada ser, de las diversas especies, en cada territorio, era libre de sentirse triste o feliz, alegre o nostálgico, calmado o activo, simplemente era libre de sentirse.

Las jirafas solían cantar tumbadas en los árboles, los dinosaurios se hacían cosquillas, los monos nadaban en los ríos, los elefantes hacían burbujas con sus trompas, los cocodrilos platicaban con las serpientes y los hipopótamos. Quien quería reír, reía, a quien le apetecía llorar, se le permitía, Ocanlb y Orgen matizaban el ambiente según el día, según el sol, según el aire y la lluvia, la tormenta o la tempestad, la dicha o el infortunio.

Los dragones hacían fogatas con su boca y en las noches todos se reunían alrededor de ellos a contar historias.                                                                   

Una fría noche de invierno, algo inesperado ocurrió. Sirg, hijo de Ocnalb y Orgen, quiso imponer sus reglas en toda la tierra; se dedicó a castigar a quienes lloraban, encerró en jaulas a los pájaros, cosió con unas grandes agujas las bocas de los dragones, hizo nudos en los cuellos de las jirafas, encarceló a los dinosaurios mientras lentamente les quemaba las patas, puso fronteras por todos los lugares, entonces, las aves migratorias empezaron a morir, todos debían quedarse en el lugar en el que se encontraban.

Ocnalb y Orgen también se empezaron a apagar, y el universo entero se fue tornando opaco.  

Después del gran terremoto, el malvado Sirg lo impregno todo con su esencia, es decir el mundo entero se hizo Gris, como resultado de haber movido sus entrañas, hasta derramarlas en el mundo, y lo mismo ocurrió con sus padres, quienes se convirtieron en Blanco y Negro (Ocnalb y Orgen murieron).

Así, en el espacio se redujeron los matices a 3 simples tonos Blanco, Negro, Gris.

La vida misma de todas y todos, incluidos ríos y mares,  soles y brisas, volcanes y llanos, se fue extinguiendo lentamente, se ausentó la paleta de colores del universo, la chispa de la luz, el sonido del viento se fue callando. Al cabo de muchos años viviendo en este universo de sombras, y ya cansados de las reglas impuestas, todas las especies, decidieron hacer una gran fogata de propuestas, donde cada uno expresaría su idea sobre cómo cambiar el estado en el que se hallaban.

Tras mucho conversar, finalmente se escondió la luna y salió el sol anunciando su idea, con voz suave dijo:

-Propongo dar un rayo de mi color para que el mundo recupere la luz.

Todos se sorprendieron y recuperaron gracias a la fuerza de estas palabras la ilusión perdida.

Las mariposas, que empezaban a dormirse, de un gran aleteo se despertaron y alegremente dijeron estar de acuerdo. Así sentenciaron:

-Entregaremos colores de nuestras alas y texturas para rehabilitar a la pacha mama (más comúnmente conocida en nuestra lengua como madre tierra).

Así, cada piedra, ser, montaña, río, volcán, existente fue entregando poco a poco su tonalidad.

Al finalizar el día, el color se había dispersado por toda la tierra, hasta los más diminutos rincones del mundo habían recobrado el brillo. Blanco y Negro sonrieron con alegría y prometieron acompañar siempre a los demás colores; se pronunciaron de este modo:

-Estaremos ahí para apoyar el círculo de colores que el mundo constituye, y ofreceremos nuestra esencia para que mezclándonos, consigamos dar nuevos tonos al mundo y a los sentimientos, Gris, que se encontraba muy cerca, se acercó tímidamente, y con lágrimas en los ojos se abrazó a los demás colores mientras  hablaba:

-Yo viviré al lado de aquellos que me necesiten, más nunca invadiré el espacio de quien no me busque.

Desde entonces y hasta nuestros días, la infinidad de colores conocidos y los desconocidos por nuestros ojos, van unidos a la vida, pues cada ser existente en aquella era regaló su esencia para recuperar el color del universo.

Por lo tanto, sin colores no hay vida y sin vida no hay colores. Ya que cada miembro de la tierra recibe y entrega vida, produce y refleja color, es pues, trabajo de todos, que del mundo y de nosotros no se muera nunca el color, que no se muera la vida.

El cuento de ASIRI

 (mi particular tributo a la esperanza de que la tristeza muera, o viva en su justa medida) 

 

Hace muchos años, tantos que ni yo podría nombrarlos, en las viejas aguas de un gran río, por todos conocidos, habitaba un ser único; un ser de piel suave y aletas grandes, un ser agujereado por los cambios.

Esta especie era conocido como del, del era una criatura particular, triste, muy triste, no era violenta, pero no podía decirse de ella que fuera una especie feliz, solían transitar en aquel viejo río con la pausa característica de quienes se han negado toda posibilidad de vivir, quienes simplemente se dejan llevar por la corriente, quienes se mueven porque tampoco tienen la fuerza suficiente para hallar el fin, para adentrarse en él, para decidir, para optar por una ruptura con lo que no consideran una vida agradable. Los ancianos de todos aquellos pequeños poblados por los que transitaba el río, y por tanto pasaban los del, desde tiempos remotos habían transmitido, de generación en generación la incertidumbre que les producía la melancolía típica de estos animales, pues nunca se les veía divertirse de una manera especial, ni tan siquiera entre ellos mismos.

 

Así pues, cuando un habitante nacía en los poblados cercanos al río, se le enseñaba lo necesario sobre el arte de vivir, además de la importancia de cada especie y sus orígenes. Cuando llegaban a los del, era un día especial, porque sin saber cómo , cada niño experimentaba una increíble sensación de atracción hacia estos melancólicos seres, a pesar de la distancia que los separaba, y de las advertencias respectivas de sus maestros; los niños desarrollaban una relación de complicidad con los habitantes más respetados en el poblado; lo curioso de este respeto es que no partía del miedo, sino de esas sensaciones que interconectaban a niños y dels, en un estado de tranquilidad y tristeza.

Como los demás niños, Asiri, desde muy pequeña se pasaba los días enteros observando a los  del.

En sus inicios, no se atrevía a sumergirse con ellos, pues tenía siempre presente las enseñanzas de sus maestros,  pero poco a poco con el transcurso de los años, aquellas enseñanzas se fueron confundiendo con sus deseos, y la relación se modificó, permitiéndose un acercamiento real.  Asiri solía buscar un lugar tranquilo del río, donde estar sola, allí, se pasaba horas enteras, tardes incluso, a la orilla del río, sentada en una milenaria piedra con forma de tortuga, y mientras jugaba con sus pies en el agua , tocaba con sus dedos y su boca La Flauta de la juventud, ésta, era un instrumento  de madera, que en su pueblo se compartía cuando los niños llegaban a los 10 años, si, decía su tradición que la flauta se le daba al niño en su décimo cumpleaños, y a su vez, este lo entregaría al siguiente, era llamada la flauta de la juventud, porque consideraban que era el año en que el niño comprendería la vida en su máximo esplendor.

Una tarde especial para Asiri, pues era su décimo cumpleaños, estaba en su piedra, tocando dulces melodías con su flauta de la juventud, y acompañada por los del, quienes hacían pequeños círculos a su alrededor, la miraban de aquella manera triste, con esa mirada que a Asiri le dolía profundamente, pues no podía entender el motivo de tal tristeza. Pero esa tarde ocurrió algo que cambiaría para siempre la suerte de Asiri y de esta misteriosa especie. Ella se olvidó de las reglas y se sumergió en el agua, lentamente los del, la fueron arropando, y sucedió lo que nunca antes imaginaría ningún habitante del poblado, la comunicación de tristezas se produjo, el misterio se apodero del río, el agua, las piedras, las demás especies, los del y Asiri produjeron un sonido tan melancólico que aquel atardecer todos los habitantes del poblado sin saber cómo ni porque empezaron a sentir un inmenso dolor, una tristeza profunda. Quedaron inmóviles durante una hora, sintiendo el dolor terrible de la vida, experimentando una sensación que no podían ni transmitir con sus lágrimas, era tal aquel sentimiento que el cielo que estaba azul, se fue tornando lentamente de un gris intenso, las especies de la tierra se dejaban caer una a una sobre el césped, y todos inmóviles se perdían en un dolor sin precedentes en la faz de la tierra. Esa hora, que Asiri estuvo allí en comunión con los del, fue una celebración del dolor en su máximo significado. Casi sin notarlo, de repente y muy lentamente el agua volvió a su calma, y las piedras se posaron de nuevo en el fondo, todos empezaron a recobran sus sentidos cotidianos. Los habitantes fueron llegando uno a uno al río para indagar sobre el motivo de aquella ola de tristeza que se había apoderado de ellos. Entonces en la superficie del agua empezaron a brotar símbolos que solo los habitantes de aquellos poblados podían interpretar. El más anciano de todos , tomo la mano del más joven y leyeron así para los demás habitantes:

 

Soy Asiri, hoy en mi décimo cumpleaños, la fuerza de la tristeza y la melancolía se han apoderado de mi más que nunca, me he dejado llevar por mis sentidos y he sido abrazada por los del, ellos me han confesado los motivos de su tristeza, y ha sido tal mi dolor que no he podido evitar  transmitirlo hasta ustedes, mis maestros y amigos. Hoy, en mi décimo cumpleaños he comprendido el sentido de la vida, he comprendido que la peor muerte es la muerte por el dolor vital, es decir sentir cada día la muerte de la vida, los del me han transmitido su sabiduría, y entonces he entendido porque es su dolor tan intenso, y tan conmovedor.

 

Hemos hecho un trueque de sentidos, yo les he regalado mi Asiri (que en mi lengua quechua es: sonriente, sonrisa) a cambio de que ellos sonrían siempre y me lleven en su piel; las melodías de mi flauta brotarán del río, será el sonido de nuestros sentidos unidos; así que desde hoy soy una nueva habitante del río.

Cuando vean a los del, me verán a mí y entonces podrán enseñar al mundo el nacimiento de una nueva especie, cuyo nombre es: Delfín, ya que hemos puesto fin a su tristeza, mi sonrisa esta con ellos, y las generaciones venideras sabrán que los delfines, tras siglos de tristeza han podido conseguir la sonrisa, la Asiri, y entonces comprenderán como también la tristeza puede tener fin.

 

AINARA Y EL MAR

Ainara nació con 3 pájaros en el vientre. El de los sonidos, el de los gestos, y el de la visión; con los años le daría forma a uno nuevo, el de las palabras.

Nació en un rincón del planeta donde todo crece sin ser sembrado, y aun así hay gente que continua muriendo por inanición.

En este padecito de tierra el verano es eterno, y las orquídeas se mueren de viejas.

Allí donde el despertador de un alegre gallo y el resplandor del sol colándose por la ventana, levantan cada mañana a miles de pieles, pieles negras y blancas, canela y marron, azules y verdes, simplemente pieles; hombres y mujeres de barro, niños y ancianos de barro.

En este lugar de la tierra hace 18 años, 2 habitantes decidieron intercambiar soledades, compartieron melancolías y se abandonaron por un instante al misterio de estar vivos, hasta conseguir llenar de sonido, movimiento y visión a Ainara; así fue su nacimiento.

Desde muy pequeña, Ainara me escribió en el corazón, me escribió ternura y alegría, me escribió sonrisa y brinco, me escribió cascabel y caracol, me escribió AMOR.

Su largo cabello. Sus ojos negros, su piel dorada por el sol y el mar, toda ella era dulce como el algodón del parque, y su sonrisa amplia como el arcoiris después de la tormenta.

En cuanto a mí sólo puedo decir que escuchar sus pasos durante estos 18 años,  han conseguido multiplicarme las ganas de vivir. Parece que fue ayer, que alegremente entraba a casa gritándome:

Abuela!! Abuela!! Abuela!! ¡Te traigo una luciérnaga nueva!, solía explicarme que esto llenaría de luz mi vida, y que así nunca estaría triste.

(Yo sólo podía tomarla en mis brazos y perderme en suspiros)....

Hoy a mis 88 años, tengo pocas fuerzas para seguir en pie, aunque desde fuera parezca lo contrario, (en realidad muchas cosas no son ni la mitad de lo que aparentan).

No sé cuanto más podré soportar sin sus pequeñas manos ofreciéndome caracolas y libélulas, estrellitas y caballitos de mar, tortugas salvajes.

Mi Ainara, partió en busca del sueño, ella decía en busca de repuestas, movida por su curiosidad ..

Se quedaba mirando el mar y me decía: ¡Abuela! algún día me dormiré mirando la luna desde la otra parte del océano!!.

Así pues, una Cálida noche de verano se adentro en el mar, con otros tantos soñadores y una embarcación construida mas con esperanza que con técnica.

Allí estaban ellos, dispuestos a atravesar el mundo, en sus 4 palos y aquí estabamos nosotros destinados a esperarlos eternamente.

Que ¿cómo me quede yo?, me quede con el corazón en llamas y sintiéndome pequeñita, mientras mi trocito de piel se perdía en el horizonte.

Me quedé yo, y se quedo la vieja lola, y el taciturno José, nos quedamos, como se quedan cada día cientos de nosotros, al ver la partida inminente de esos seres que hemos cuidado durante años. (No llegamos a saber el por que?, será acaso el destino, las normas, la economía y la política, o tal vez la ley natural?...

Los 18 años que Ainara estuvo a mi lado me lleno de palabras y de cartas, ahora que no esta, leo cada día sus escritos buscando traerla conmigo por segundos y esperando el maravilloso día en que el joven cartero toque a mi puerta para darme la carta en la que Ainara me contará sus aventuras en ese nuevo lugar, seguramente empezara hablándome de los colores, del aroma del Aire, de la variedad de sus gentes.....

Pero ese día no llega, y yo me voy apagando lentamente igual que las luciérnagas que ella ya no me trae, igual que mi cabeza se va escondiendo como las pequeñas tortugas salvajes....

Hoy estoy especialmente triste, ese aparato cuadrado con antenas, ha emitido una serie de noticias trágicas, dijeron que hoy el mar ha arropado nuevos habitantes que intentaban cruzarlo, luego informaron sobre la captura de 6 embarcaciones. Todo en mi se deshizo.

Nadie dice nada, porque es la tónica y nos hemos acostumbrado a las cifras, a los datos, es normal oír cada día como nuestra gente se va perdiendo en sus viajes sin llegar jamas a su destino...

Hoy no sé donde estará mi Ainara..

No sé si será una estadística más en las cifras de algún Estado, o quizás una presa más de ese lugar donde en 4 paredes encierran a quienes intentan curiosearle las arrugas a la vida; o no sé si felizmente habrá llegado a ese anhelado lugar, y hoy estará jugando a desplazar sus pies en otras playas..

Me quedan pocas fuerzas para esperar su llegada, así que esta carta es para ella, si el mundo y sus entramados espaciales , le permiten regresar algún día a casa; sino es así ,tal vez la vea en el sitio al que pronto partiré; de lo contrario solo quería decirles que si la ven, o la escuchan, si tan sólo la huelen, no le cierren las puertas, pues habrá tenido que atravesar todo un océano para acudir al Sueño, A SU SUEÑO. EL DE UN MUNDO SIN FRONTERAS

UNA MARIPOSA CON NOMBRE DE LOCURA

UNA CALIDA NOCHE MÁS EN EL UNIVERSO DE LAS MARIPOSAS, MUNDO DE MUNDOS, LUGAR DE LUGARES, DONDE LA MAGIA NO EXISTE, PORQUE TODO ES MÁGICO.

EN EL UNIVERSO DE LAS MARIPOSAS LOS DIAS NO TIENEN TIEMPO ESTABLECIDO, ES INICIO CUNADO CADA MARIPOSA SE DESPIERTA ENTRE CALIDOS ALETEOS, Y UNA A UNA SE VAN DESPERTANDO HASTA AVIVAR LOS MAS INNOMBRABLES AROMAS; EN ESTE MUNDO DE COLORES DONDE LA PUERTA PRINCIPAL TIENE LA FORMA DE UN ARCOIRIS PERMANENTE, NO HAY CARTEL DE BIENVENIDA PORQUE TODOS SON BIENVENIDOS.

ESTAS MARIPOSAS QUE MELODICAMENTE SUSURRAN SUS SENTIMIENTOS AL VIENTO TIENEN UN SIN FIN DE JUEGOS PARA DARLE SABOR A SUS DIAS, PERO EXISTE UNO EN PARTICULAR QUE LES CONVIERTE EN MARIPOSAS VIVIDORAS, O COMO DIGO YO MARIPOSAS QUE TIENEN SU PECULIAR MODO DE “ABRAZARSE A LA VIDA”, ESTE JUEGO CONSISTE EN REVOLOTEAR A LO LARGO Y ANCHO DE SU UNIVERSO EN BUSCA DE LOS MAS VARIADOS REMOLINOS, TORBELLINOS,,

LOS BUSCAN CON ANSIAS, PUES CADA UNO DE ESTOS SIMBOLIZA UN NUEVO MODO DE RECORDARSE EL SENTIR LA NATURALEZA DE LA VIDA, ASÍ CON DECISIÓN UNA A UNA SE VAN LANZANDO A ESTOS REMOLINOS JUGUETONES PERO CON DOSIS DE INCERTIDUMBRE EN CADA RINCÓN, ASÍ MARIPOSAS PEQUEÑITAS, MARIPOSAS TRAVIESAS, MARIPOSAS EXPERIMENTADAS EN EL ARTE DE VIVIR, OTRAS INICIANDOSE EN LA COMPLEJIDAD DEL COMPARTIR, VAN PASANDO CON ENTUSIASMO POR EL TUNEL DEL SENTIR; SÓLO HAY UNA QUE COMO CADA DÍA QUE SE JUEGA AL REMOLINO DE LA VIDA, SE HA NEGADO A INTRODUCIRSE, ESTA MARIPOSA CAUTELOSA TIENE NOMBRE DE VIDA, Y DE MUERTE, NOMBRE DE SAL Y DE MIEL, NOMBRE CON ALAS Y SIN PIES, NOMBRE DE NOMBRES, ESTA MARIPOSA SE LLAMA “AMOR”.

AMOR UNA VEZ MAS SE HA NEGADO A SUMERGIRSE EN EL MAR DE LO IMPENSABLE, EN EL OCÉANO DE LAS SORPRESAS, NO HAN VALIDO LAS LLAMADAS DE LAS OTRAS MARIPOSAS, NI LOS SONIDOS DEL REMOLINO, NI LAS TERTULIAS COTIDIANAS EN TORNO A LAS SENSACIONES QUE ALLI SE ESCONDEN, UNA TARDE MAS LA MARIPOSA AMOR HA VUELTO A SU GUARIDA PROTEGIENDO SUS ALAS.

MIENTRAS TANTO ESTAS LOCAS MARIPOSAS BUSCADORAS DE TEOSOROS SE TRANSPORTAN DE MUNDO EN MUNDO CON SUS ALAS DE LA VIDA, BUSCANDO, INDAGANDO, Y ENCONTRANDO SUS ANHELADOS REMOLINOS.

UNA TARDE DE DICIEMBRE, CUANDO EL FRIO TRAIA LA NIEVE, Y LAS CHIMENEAS PROPICIABAN LA COMPAÑÍA, ES DECIR PROPICIABAN EL ENCUNTRO DE LAS VIDAS DE ESTAS MARIPOSAS MALABARISTAS, TODOS ESPERARON CON IMPACIENCIA A AMOR PARA CONTARLE LAS NOVEDOASAS AVENTURAS DE AQUEL DIA, PERO AQUELLA NOCHE INVERNAL AMOR NO LLEGÓ.

SALIERON TODAS A SU BUSQUEDA, REVOLVIERON SU MUNDO, LO RECORRIERON TROCITO A TROCITO, VOLARON DESDE LEJOS Y DE CERCA, CON LUCES Y EN LA OSCURIDAD, PIDIERON AYUDA A LOS MUNDOS DE LIBÉLULAS Y ALCONES, DE DUENDES Y ADAS, PIDIERON AYUDA A JIRAFAS Y DELFINES, A CANGUROS Y DRAGONES.
PERO NADA SIRVIO, AMOR NO APARECIÓ.

TRAS UNA TEMPORADA SIN SABER DEL PARADERO DE AMOR, ALGUIEN COMENTO, QUE SE ENCONTRABA EN EL BOSQUE DE LOS AUSENTES, ENTONCES LA PREOCUPACIÓN AUMENTO, PUES ESTE BOSQUE ERA SINONIMO DE ENFERMEDAD Y DE MUERTE, ES LA ENFERMEDAD DE LAS MARIPOSAS, ESTAR EN EL BOSQUE DE LOS AUSENTES ES ESTAR VIVO SIN SABERLO, NO ES QUE SE QUIERA O NO SE QUIERA ESTAR VIVO, SIMPLEMENTE SE ESTA VIVO.

ASÍ QUE MIENTRAS AMOR PERMANECIO EN EL BOSQUE, SUS AMIGAS DE JUEGOS DESIDIERON ENTRAR EN SU AYUDA, UNA A UNA FUERON PASANDO Y REGALANDOLE LO MEJOR DE CADA UNA, ASI UNA LE DABA SU COLOR MAS LUMINOSO, OTRA LE PEGABA UN TROCITO DE SU ALA MAS VELOZ, UNA LE COSÍA UNA ESPECIE DE TERCIOPELO PROTECTOR, UNA MARIPOSA PEQUEÑITA LE CLAVABA UN TROCITO DE SU CURIOSA ANTENA A LA AUSENTE ANTENA DE AMOR, ASI DURANTE TODA LA NOCHE LAS MARIPOSAS FUERON ENTREGANDOLE A AMOR LO MAS VALIOSO QUE POSEIAN, OTRAS SE QUEDARON AÑOS ENTEROS ACOMPAÑANDOLE, PUES CONSIDERARON QUE SU BIEN MAS PRECIADO ERA SU TIEMPO, Y SE DEDICARON A REGALARSELO.

UNA MAÑANA PRIMAVERAL AMOR DESPERTO!, SALIO EL SOL, Y LAS ESTRELLAS Y LA LUNA Y EL ARCOIRIS SE ILUMINO DE UN MODO ESPECIAL, Y LAS NUBES SE ENTRELAZARON HASTA COFORMAR PALABRAS EN EL CIELO; CIENTOS DE REMOLINOS SE ESPARCIERON POR TODO EL UNIVERSO MARIPOSICO.

EN FIN, ESE DIA MAGESTUSO, AMOR SE LANZO, SIN SABER COMO NI PORQUE AL MAS GRANDE REMOLINO QUE ENCONTRÓ, AQUEL DIA UNA FUERZA QUE NUNCA IMAGINÓ LA LLEVO A ADENTRASE EN ESE RENOMBRADO REMOLINO DE LA VIDA.

AL SALIR SÓLO DIJO, ¡ HE SENTIDO! Y NO HAY TEMORES QUE ME IMPIDAN ADENTRARME DE NUEVO, ME SIENTO FUERTE Y CON GANAS DE CURIOSEARLE LAS ARRUGAS A LA VIDA, YA NO HAY INCERTIDUMBRE QUE ME DETENGA, NI CAUTELA QUE ME CURE, HOY DE NUEVO HE NACIDO, HOY ME DECLARO MARIPOSA LOCA DE LA VIDA.

ES POR ESTO QUE EN LAS NOCHES DE LUNA LLENA CON DIMINUTAS ESTRELLAS EN EL CIELO Y EN NUESTROS CORAZONES, DECIMOS LO QUE EN SU MOMENTO DIJESE TAGORE, EL AMOR ES COMO LAS MARIPOSAS, SI TRATAS DE AGARRARLAS DESESPERADAMENTE SE ESCAPAN, PERO SI TE QUEDAS QUIETO, ELLAS SOLAS SE POSAN SOBRE TI.